martes, 17 de enero de 2017

Ivan Slavinsky


Este joven pintor nació en San Petersburgo el 26 de abril de 1968. Su padre fue el pintor Dmitry Oboznenko (1930-2002), que se formó en la Academia de Arte Ilya Repin, gran pintor de batallas.
Su Madre, Galinan Patrabolova, formada en Historia del Arte.  De esos padres, el destino de Iván parecía estar delineado hacia el arte y la pintura. A los 5 años comenzó a pintar y se le inscribió en una escuela de arte para apoyar su natural inclinación.
Su primera exposición individual fue en el año 1991, en la Galería de Artistas Libres Asociados, en San Petersburgo, y al poco tiempo ya era conocido y valorado en varias ciudades de su país, incluso en Moscú.
Anteriormente, en 1993, Iván viajó a Francia donde trabajó durante 10 años, realizando varias exposiciones en Luxemburgo, Dublín, Estocolmo, Marsella, Paris y otras ciudades europeas.
En el año 2003 regresó a San Petersburgo en donde vive y tiene su propia Galeria de Arte.
Nos plantamos frente a estos magníficos cuadros con la sensación de que es el color el absoluto protagonista de la obra; nada impresiona más en el primer momento. Colores brillantes, mezcla polícroma y fulgurante de la que, a fuerza de observación y dedicación, se  nos permite ir extrayendo lo que figuran y representan. Los cuadros de ciudad son impecables, las sublima al pasarlas por su concepción del color y cómo lo utiliza; nada se escapa a su mirada, pero todo nace y muere en él; lo usa como trazo y como movimiento, es el gran generador de toda su obra.
Quienes saben de esto, clasifican este estilo como de Realismo Fantástico, y nos explican cómo de un juego de múltiples significados e ideas, se muestra con increíble habilidad y belleza algo que impacta y sacude, sobre todo por el contrate que usa el pintor, mezclando los colores y dejando, sin  zonas transparentes y limpias toda la superficie del lienzo. A simple vista sus obras parecen estar sobrecargadas de detalles expresivos, pero si miramos con atención, veremos que todo está subordinado a un contenido filosófico que, traducido a la impronta del pintor, es la oportunidad que se le brinda para el descubrimiento y para invitar al observador, a compartirlo.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
















































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